monaguillos parroquia jesus cautivo  
 
  consagracion de los monaguillos 05-05-2025 10:32 (UTC)
   
 
Rito de la institución de los monaguillos
El esquema puede ser el siguiente:
1. Antes del Evangelio: Monición y presentación de los candidatos a ser monaguillos.
2. Evangelio y homilía.
3. Compromiso de los monaguillos. Responden todos juntos.
4. Oración de los monaguillos. La pueden decir todos a la vez.
5. Vestición con la túnica. Les ayudan los antiguos monaguillos.
6. Entrega de los instrumentos o de un signo.
7. Abrazo de acogida por parte de los monaguillos antiguos.
8. Oración de los fieles que hacen los nuevos monaguillos
Monición inicial y presentación:
El monaguillo constituye uno de los personajes más queridos y entrañables de la Iglesia.
No sólo da realce a las celebraciones litúrgicas, sino que hace cercano y amable el misterio de Jesús para los niños, quienes vierten su ilusión y su fe creciente en un servicio bello y necesario en el culto y en la Eucaristía sobre todo.
Y ahora poneos de pie los que deseáis formar parte del grupo de monaguillos de nuestra parroquia:
(Homilía )
Compromiso:
Estáis dispuestos a servir a Jesús en los actos litúrgicos con dedicación y cariño?
Sí, estoy dispuesto
Estáis dispuestos a seguir aprendiendo más para desempeñar vuestra tarea como Jesús espera de vosotros?
Sí, estoy dispuesto
Estáis dispuestos a manifestar vuestra cercanía al Señor orando cada día y haciendo buenas obras a favor de los demás?
Sí, estoy dispuesto
Oración de los monaguillos:
Ayúdame, Jesús, a ser un monaguillo fiel y dispuesto a hacer mi trabajo con cariño y dignidad.
Ayúdame también, a estar cerca de ti para descubrirte en los demás, en mi familia y en mis amigos y así los pueda amar como tú me amas a mí.
(Se visten con la túnica)
(Entrega de los instrumentos)
Recibe ...................... como señal de tu compromiso como monaguillo.
(Abrazo de acogida por parte de los monaguillos antiguos)

El Acolitado
Es alentador observar en misa la figura de los acólitos: niños o niñas que con un vestido apropiado asisten al sacerdote en misa: le ayudan con el misal, las ofrendas, el lavatorio de las manos y portando la charola de la comunión.

Hago la aclaración de que en este artículo no me referiré a estos acólitos, sino a los varones que reciben el ministerio del acolitado. Para hacer una diferencia entre estas dos personas, el mismo Juan Pablo II ha utilizado la palabra monaguillo al referirse a esos niños y niñas que ayudan al sacerdote en el altar.

El acolitado pertenece a los ministerios de la Iglesia. ¿Qué son y cuándo nacieron estos ministerios?

Con el fin de dar a Dios el culto debido y prestar un servicio adecuado al pueblo de Dios la Iglesia estableció desde tiempos remotísimos algunos ministerios según los cuales se confiaba a los fieles ejercer oficios en la liturgia y en la caridad, acomodados a los diversos tiempos y circunstancias.

Algunos de estos cargos más estrechamente ligados con la liturgia, es decir con el culto divino, fueron poco a poco tenidos como instituciones previas a la recepción de las órdenes sagradas, concretamente al sacerdocio o presbiterado. De esta manera el ostariado, el lectorado, el exorcistado y el acolitado se consideraron en la Iglesia como órdenes menores en relación con el diaconado, al presbiterado y al episcopado, que fueron denominadas órdenes mayores. Por regla general se tenía que para llegar al diaconado se debía pasar antes por las órdenes menores.

Sin embargo el Papa Paulo VI, en consonancia con el espíritu del Concilio Vaticano II hizo una revisión de estas órdenes menores y realizó las siguientes adaptaciones:
- Las órdenes que hasta ahora se llamaban menores, en lo sucesivo se deben llamar ministerios.
- Los ministerios pueden confiarse a fieles laicos, y no se considerarán reservados únicamente para los aspirantes al sacramento del Orden sacerdotal.
- Los ministerios que se han de conservar en toda la Iglesia, adaptados a las necesidades actuales serán el de lector y el de acólito.
- En armonía con la tradición de la Iglesia la institución de lector y de acólito está reservada a los varones.
- Los ministerios son conferidos por el Obispo mediante el rito litúrgico de la institución de lector y de la institución de acólito.
- Para los que van a recibir el diaconado y el sacerdocio, deben recibir los ministerios de lector y acólito y ejercerlos durante un tiempo adecuado, para disponerse mejor a los futuros oficios de la Palabra y del Altar.

Estas mismas disposiciones quedaron recogidas en el Código de Derecho Canónico, en el canon 230 donde establece lo siguiente: “Los varones laicos que tengan la edad y las condiciones determinadas por la Conferencia Episcopal pueden ser llamados para el ministerio estable de lector y acólito, mediante el rito litúrgico prescrito; sin embargo la colación de esos ministerios no les da derecho a ser sustentados o remunerados por la Iglesia.”

De esta manera la Iglesia establece una clara diferencia entre ministerio y sagradas órdenes. Los laicos que por llamado y disponibilidad especial quieran ayudar a la Iglesia en el servicio de la Palabra y del Altar, lo pueden hacer, sin dejar su condición de laicos, a través del ministerio permanente de lectorado y acolitado. También lo podrán hacer a través del diaconado permanente, pero siendo éste no ya un ministerio sino una órden sagrada, aunque sin dejar su estado laical.

Las funciones de un acólito son: cuidar del servicio del altar, ayudar al diácono y al sacerdote en las acciones litúrgicas, especialmente en la celebración de la Misa, distribuir la sagrada comunión como ministro extraordinario de la eucaristía, según las condiciones que más adelante se verán en el artículo de ministro extraordinario de la Eucaristía. En idénticas condiciones podrá exponer públicamente el Santísimo Sacramento de la Eucaristía a la adoración de los fieles y podrá luego reservarlo, pero no puede dar la bendición. Puede además instruir a los fieles que ayudan en las acciones litúrgicas como son las de llevar el Misal, la cruz, los cirios u otras funciones similares.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Monaguillos
Aunque el término acólito se usa también para referirse a quienes ayudan en el altar sin haber sido instituidos, las expresiones "monaguillo" o "servidor del altar" son más precisas, para evitar confusiones. Es habitual que el ministerio del altar sea ejercido por niños, llamados en este caso monaguillos, con la única diferencia de que éstos no pueden dar la comunión, por su edad. El hecho de que sea lo habitual no significa que sea un ministerio para niños, sino que puede ejercerlo sin institución cualquier cristiano que ha recibido la primera comunión. La institución del ministerio es sólo para varones que completaran la iniciación católica.

  nuestra parroquia
la parroquia de jesus cautivo lleva su nombre al santo patrono aparecido en una piedra estampado en 1836
la consagracion de la parroquia sera este 22 de noviembre del 2009 con la bendicion de nuestro obispo diocesano mons: jorge enrique lozano zafra
  lema
AQUI SE LLEGA A LA SANTIDAD ESTANDO SIMPRE ALEGRES
  PATRONO
Doménico Savio (San Giovanni da Riva, Italia; 2 de abril de 1842 - Mondonio, Italia; 9 de marzo de 1857), fue un alumno de San Juan Bosco, en el Oratorio de San Francisco de Sales, que se propuso ser santo y murió tres semanas antes de cumplir los 15 años de edad, siendo el santo no mártir más joven de la Iglesia Católica.

Nacimiento 2 de abril de 1842
San Giovanni da Riva Italia
Fallecimiento 9 de marzo de 1857 (14 años)
Mondonio Italia
Venerado en Todos los países del mundo salesiano
Beatificación 5 de marzo de 1950
Canonización 12 de junio de 1954
Festividad 6 de mayo
Patronazgo Parturientas - Acólito
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